Un hombre de 19 años, identificado como Gerson de Melo Machado, perdió la vida en un zoológico de Brasil después de ingresar deliberadamente al recinto donde estaba una leona, burlando las medidas de seguridad. El hecho ocurrió en el Parque Zoobotânico Arruda Câmara, ubicado en João Pessoa, estado de Paraíba.

Según testigos, Gerson escaló un muro de más de seis metros y descendió por un árbol hasta la jaula —situación que quedó registrada en video—; momentos después la leona lo atacó, provocándole heridas fatales.

Gerson tenía diagnóstico de esquizofrenia desde la infancia y había vivido gran parte de su vida bajo protección social, sin que recibiera un tratamiento psiquiátrico adecuado. Quienes lo conocían aseguran que su ingreso fue consecuencia de una crisis de salud mental y un sistema estatal que falló en brindarle el acompañamiento necesario.

Este episodio reabre el debate sobre la situación de millones de personas con enfermedades mentales en Brasil, donde el acceso real a atención especializada es limitado y muchas veces insuficiente ante graves trastornos.

La muerte de Gerson expone, una vez más, la vulnerabilidad de quienes padecen enfermedades psiquiátricas —y la urgente necesidad de reforzar políticas de salud mental, supervisión adecuada y redes de apoyo. Su trágico desenlace deja claro que la falta de contención puede tener consecuencias irreversibles.