Cuidar el motor de tu vehículo no solo prolonga su vida útil, también te ahorra reparaciones costosas. Sin embargo, muchos conductores cometen errores diarios que, con el tiempo, deterioran seriamente este componente esencial. Aquí te explicamos 10 hábitos comunes que podrían estar dañando el motor de tu carro sin que lo sepas.
1. No calentar el motor en clima frío
En las mañanas frías, encender el carro y salir de inmediato impide que el aceite circule correctamente. Esto genera fricción en las partes internas del motor, acelerando su desgaste. Un par de minutos bastan para que el sistema alcance una temperatura segura.
2. Ignorar los cambios de aceite
El aceite lubricante pierde propiedades con el uso. Saltarse los cambios recomendados reduce su capacidad de proteger el motor, generando acumulación de residuos y fricción innecesaria. Usar aceite de buena calidad y cambiarlo a tiempo es clave.
3. Manejar con el tanque casi vacío
Circular constantemente con poca gasolina puede hacer que la bomba de combustible succione aire o residuos del fondo del tanque. Esto no solo daña la bomba, también puede afectar la combustión y poner en riesgo el motor.
4. Acelerar con el motor frío
Acelerar bruscamente tras encender el vehículo en frío somete al motor a un esfuerzo innecesario. En esos momentos, el aceite aún no fluye con eficacia y las piezas metálicas no han alcanzado la dilatación ideal.
5. Revolucionar el motor en exceso
Llevar constantemente el motor a altas revoluciones (RPM) desgasta pistones, válvulas y otros componentes internos. Aunque hacerlo ocasionalmente no causa daño, convertirlo en hábito sí lo hará.
6. Conducir de forma agresiva
Arranques bruscos, frenazos y acelerones constantes incrementan el esfuerzo que hace el motor. Además de afectar la eficiencia del combustible, acortan la vida útil de múltiples partes mecánicas.
7. Ignorar las luces del tablero
Muchos conductores subestiman las señales del sistema, como la luz de “Check Engine” o de temperatura. Estos testigos advierten sobre fallas que, si se ignoran, podrían derivar en reparaciones mayores.
8. Permitir que el motor se sobrecaliente
Si notas que la temperatura del motor sube más de lo normal, es fundamental detenerte y revisar. Continuar conduciendo con sobrecalentamiento puede ocasionar daños irreversibles, como la deformación de la culata o fallas en el sistema de enfriamiento.
9. Usar el aceite incorrecto
Cada motor necesita un tipo específico de aceite con cierta viscosidad. Usar uno inadecuado reduce la lubricación y puede provocar fricción excesiva o incluso bloqueos. Consulta siempre el manual del fabricante.
10. No cambiar el filtro de aire ni las bujías
Un filtro de aire sucio limita el flujo de oxígeno al motor, afectando la combustión. Las bujías desgastadas, por su parte, disminuyen el rendimiento y aumentan el consumo de combustible. Su mantenimiento oportuno es esencial.
En resumen, un mantenimiento preventivo y una conducción consciente marcan la diferencia entre un motor duradero y uno con fallas frecuentes. Si evitas estos 10 hábitos dañinos, tu carro te lo agradecerá con un mejor rendimiento y menos visitas al taller.