Danilo Narváez, Frank Jurado, Leonardo Zarama, Mabel Bolaños, Tata Bernal, Johnny Fuentes, Carlos Chamorro, Álvaro Villarreal, Jesús Delgado, Edison Santacruz, Aura Ortega y Emiliano Zarama, trabajaron incansablemente durante meses para sorprender a propios y visitantes con la carroza ‘La Vorágine’. Un merecido aplauso para estos talentosos artistas, quienes pusieron su alma en esta creación, que destacó por su creatividad y originalidad.

Más allá de los premios y reconocimientos, lo que realmente valoramos es el trabajo y dedicación que cada artesano pone en su creación. Desde la primera hasta la última carroza, cada una lleva consigo el alma y esfuerzo de quienes las construyen, maestros del arte que dan vida al carnaval con pasión y entrega. Este homenaje no es solo a las obras más destacadas, sino a todos los que, con su arte, hacen que el carnaval de Pasto siga siendo un reflejo auténtico de nuestra cultura.

‘LA VORÁGINE’ CONQUISTA LOS CARNAVALES DE NEGROS Y BLANCOS 2025

Maestro Leonardo Zarama creador de la carroza ganadora la Vorágine.

Con un diseño espectacular que rinde homenaje a la naturaleza y la cultura indígena, la carroza ‘La Vorágine’ del maestro Leonardo Zarama se coronó como la ganadora de los Carnavales de Negros y Blancos 2025.

Leonardo Zarama no es solo un artesano, es un contador de historias. Desde su pequeño taller en Nariño, este maestro ha dedicado más de 30 años a convertir sueños en realidad, y este año su obra logró lo impensable: tocar el alma de miles de espectadores. Inspirado en la novela La Vorágine de José Eustasio Rivera y en la figura del Taita Querubín Queta Alvarado, Zarama creó una carroza que es, al mismo tiempo, una oda a la selva amazónica y un grito de protesta por su preservación.

Con manos que han aprendido a tallar con precisión cada detalle y un corazón que late al ritmo de la cultura nariñense, Leonardo trabajó incansablemente junto a su familia y un equipo de 18 artistas para dar vida a esta obra magistral. Las dificultades climáticas, la falta de recursos y las largas jornadas no fueron obstáculos; fueron, en cambio, el motor que impulsó este proyecto cargado de simbolismo y pasión.

El triunfo de ‘La Vorágine’ no es solo un logro personal para Zarama. Es el reflejo de una comunidad que cree en la fuerza del arte como vehículo para mantener viva la esencia de su tierra.