Cuando se trata de elegir un horno de empotre, surgen muchas dudas sobre cuál es la mejor opción entre uno a gas y uno eléctrico. Ambos tipos de hornos tienen ventajas y desventajas, dependiendo de las necesidades de cada hogar. Para tomar la mejor decisión, es fundamental conocer sus diferencias en aspectos como consumo, instalación, funcionalidad y precio.
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Funcionamiento y consumo de energía
El horno de empotrar a gas utiliza gas natural o propano para generar calor. Se caracteriza por su rapidez en alcanzar altas temperaturas y por su eficiencia energética. Es ideal para quienes buscan un menor consumo eléctrico, ya que solo necesita corriente para encender el piloto o activar el sistema de encendido electrónico.
Por otro lado, el horno de empotre eléctrico funciona con resistencias que calientan el aire dentro del compartimento. Aunque su calentamiento es más lento que el de gas, permite una distribución uniforme del calor, logrando una cocción más homogénea.
En cuanto al consumo, el horno de gas es más económico en zonas donde el servicio de gas domiciliario es accesible. Sin embargo, si la tarifa eléctrica es baja, optar por un horno eléctrico 110v o un horno eléctrico 220v puede ser una excelente alternativa.
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Instalación y mantenimiento
Los hornos de gas requieren una instalación profesional para garantizar una conexión segura y evitar fugas. Además, deben contar con una ventilación adecuada para evitar acumulaciones de gas. Por otro lado, los modelos eléctricos sólo necesitan un enchufe compatible y un espacio adecuado para su colocación.
El mantenimiento también varía entre ambos. Un horno de gas debe revisarse periódicamente para verificar que los quemadores y el sistema de encendido funcionen correctamente. En cambio, los hornos eléctricos tienen menos piezas mecánicas, lo que reduce la posibilidad de averías.
Precisión y tipos de cocción
Si buscas una cocción precisa, el horno eléctrico es la mejor alternativa. Permite ajustar la temperatura con exactitud y mantener un calor constante, lo que resulta ideal para hornear pan, tortas o recetas que requieren temperaturas controladas.
Por su parte, el horno de gas alcanza altas temperaturas en menos tiempo, lo que es beneficioso para asados y comidas que necesitan un dorado rápido. Sin embargo, puede presentar ligeras variaciones de temperatura debido a la forma en que se distribuye el calor dentro del horno.
Precio y costos a largo plazo
El precio de horno de empotre a gas suele ser menor en comparación con un horno eléctrico de la misma gama. Además, su consumo a largo plazo es más económico en regiones donde el gas es más barato que la electricidad.
En contraste, los hornos eléctricos pueden representar un gasto mayor en la factura de energía, especialmente si se utilizan con frecuencia.
No obstante, en el mercado colombiano existen opciones accesibles en ambas categorías. Por ejemplo, un horno de empotre 60 cm puede encontrarse tanto en versión a gas como eléctrica, con precios variados según la marca y características adicionales como temporizador, convección o autolimpieza.
Diseño y estilos disponibles
En cuanto a la estética, ambos tipos de horno vienen en diseños modernos y elegantes. Un horno de empotre negro puede aportar sofisticación a la cocina, combinando con otros electrodomésticos del mismo tono. También existen modelos en acero inoxidable y colores neutros que se adaptan a distintos estilos decorativos.
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¿Cuál es la mejor opción para ti?
La elección entre un horno para empotrar a gas o eléctrico dependerá de tus necesidades y preferencias. Si buscas ahorro en consumo y rapidez en la cocción, el gas puede ser tu mejor aliado. Pero si prefieres precisión, facilidad de instalación y uniformidad en la temperatura, el eléctrico es la mejor alternativa.
Sea cual sea tu elección, lo importante es asegurarte de que el horno de empotre que elijas se adapte a tu estilo de cocina y presupuesto.
