Donald Trump ha llevado al límite la separación de poderes en Estados Unidos. En solo dos meses de mandato, ha desafiado abiertamente al poder judicial al ignorar una orden de un juez federal, lo que ha desatado una crisis sin precedentes en la democracia estadounidense. El Tribunal Supremo responde al ataque de Trump contra la justicia.
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Deportaciones masivas y desobediencia judicial, el Tribunal Supremo responde al ataque de Trump contra la justicia
Durante el fin de semana, la Casa Blanca ignoró la orden del juez James Boasberg, quien había exigido el regreso de dos aviones con inmigrantes venezolanos deportados bajo la ley de Enemigos Extranjeros de 1798. Trump justificó su acción alegando que los deportados eran integrantes del Tren de Aragua, una organización criminal declarada terrorista. Sin embargo, la orden judicial estableció que la administración había actuado de forma ilegal y causó un «daño irreparable».

Ataque a la independencia judicial
En lugar de apelar la decisión, Trump ha optado por atacar al juez Boasberg, llamándolo «activista» y «lunático de izquierda radical» en Truth Social. Además, ha exigido su destitución mediante un impeachment, una acción sin precedentes en la historia moderna de EE.UU.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, respondió de inmediato. «Durante más de dos siglos, se ha establecido que el juicio político no es una respuesta apropiada al desacuerdo sobre una decisión judicial», declaró. Sin embargo, la Casa Blanca insistió en que la justicia «no tiene autoridad» para frenar las medidas presidenciales.
Juristas advierten sobre el peligro, el Tribunal Supremo responde al ataque de Trump contra la justicia
John Michael Luttig, destacado jurista conservador, alertó sobre la gravedad del conflicto. «EE.UU. se encuentra en una crisis constitucional. El presidente ha declarado la guerra al Estado de Derecho», afirmó en una entrevista con MSNBC. Sus palabras han encendido las alarmas en los sectores políticos y académicos del país.
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Bukele y Musk apoyan a Trump
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, respaldó la postura de Trump con un tuit burlón: «Ups… Demasiado tarde», refiriéndose a los inmigrantes que ya han sido trasladados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT). Por su parte, Elon Musk, propietario de X y aliado de Trump, aseguró que «en más de dos siglos nunca se había producido un abuso tan extremo del sistema judicial».
El caso está en proceso de apelación y podría terminar en el Tribunal Supremo. Mientras tanto, Trump reafirma su intención de seguir expulsando inmigrantes bajo la controvertida ley de 1798. La división entre los poderes y la tensión política continúan escalando, poniendo a prueba la estabilidad constitucional del país.

