No aguantó más

La madrugada del pasado sábado marcó el inicio de una tragedia que enluta a la comunidad médica del Huila. Diego Fernando Silva Ocampo, reconocido médico del Hospital Divino Niño de Rivera, luchó por su vida durante cinco días en una Unidad de Cuidados Intensivos. Sin embargo, pese a los esfuerzos médicos, el galeno falleció este jueves en horas de la tarde, tras complicaciones derivadas de un siniestro vial ocurrido en la vía Neiva–Rivera.
El mismo accidente ya había dejado una víctima fatal: su esposa, Marlidy del Carmen Contreras Suárez, quien murió horas después del impacto. Juntos viajaban en una camioneta Nissan Kicks cuando fueron embestidos por otro vehículo que, según las primeras versiones, habría invadido su carril.
Siniestro
El choque ocurrió en el sector conocido como El Arenoso, justo al llegar al puente del mismo nombre. Según los reportes, la pareja se desplazaba en su camioneta con destino a la Capital Huilense, cuando fueron impactados frontalmente por una Chevrolet Tracker conducida por Andrés Felipe Algarra Cerón, quien iba acompañado de tres personas más.
La hipótesis más fuerte que manejan las autoridades apunta a una imprudencia por parte del conductor de la Tracker, quien habría invadido el carril contrario, desencadenando la colisión frontal. Tras el impacto, la camioneta Chevrolet se incendió, mientras que los ocupantes del otro vehículo quedaron gravemente heridos.
El diagnóstico
Silva Ocampo fue hallado con una herida abierta en su pierna derecha, múltiples traumas en el cuerpo y signos de hemorragia interna. Fue trasladado de urgencia a un centro asistencial, donde se mantuvo bajo estricta observación. Su esposa, oriunda de Corozal (Sucre), no corrió con la misma suerte: falleció ese mismo día debido a la gravedad de las lesiones. En el otro vehículo, el conductor y sus acompañantes presentaron lesiones de menor gravedad.
Médico ejemplar
El Hospital Divino Niño de Rivera, institución en la que laboró el médico por varios años, confirmó su fallecimiento y rindió homenaje a su legado.
“Su partida deja un vacío irreparable…”, expresó la entidad en redes sociales, acompañando su mensaje con palabras de admiración por su calidad humana y profesionalismo.
Colegas, pacientes y amigos también manifestaron su pesar. “Gracias, doctor Diego, por sus fórmulas y remedios que me dio. Paz en su partida”, escribió una usuaria. Otro allegado expresó: “Ha dejado un gran legado en nuestro municipio, Rivera. Descansa en paz, amigo”.
Investigación en curso
La Seccional de Tránsito y Transporte del Huila continúa con la investigación para establecer las causas exactas del accidente. Las versiones preliminares indican que una posible maniobra imprudente habría sido la causante del choque. Las autoridades analizan si hubo exceso de velocidad, consumo de alcohol o fallas mecánicas. Mientras tanto, el departamento del Huila lamenta la pérdida de un profesional que, según sus conocidos, vivía para servir y sanar.