Millones de colombianos saldremos a las carreteras del país, en busca de atractivos turísticos, donde poder disfrutar de estos días de descanso y recreación.
Nuestro departamento de Nariño no es la excepción de esta arraigada costumbre, que se popularizó desde la creación por ley de la República de los “puentes” y es así como las carreteras locales se ven atestadas de toda clase de vehículos, puesto que el objetivo en esos días, es hacer un alto en las labores cotidianas y pasarla lo mejor posible en compañía de nuestras familias.
Por ello, hoy, queremos hacer un llamado a la prevención, para que estos días de descanso no se vayan a convertir por un descuido, en motivo de amargura y dolor, puesto que en estos días hemos visto la ocurrencia de accidentes que se pueden evitar con un poco de atención y cuidado.
En ese sentido, nuestro primer consejo, es para los amigos automovilistas, para que antes de lanzarse a carretera, comprueben de manera detallada el estado técnico-mecánico de sus vehículos, lo que se constituye en una regla de oro, al igual que portar la caja de herramientas, para enfrentar cualquier clase de contingencia que se pueda presentar en la vía, de las cuales nadie está exento.
Pero, antes de ello, nos parece que primero que todo, la recomendación principal, debe ser para nosotros mismos, en lo que tiene que ver con nuestro comportamiento al frente de un volante. Y esa recomendación tiene que ver con evitar a toda costa el consumo de alcohol mientras se esté manejando, puesto que ello constituye la mayor irresponsabilidad que se pueda cometer cuando se está conduciendo un vehículo. En efecto, de acuerdo con las estadísticas de las autoridades del tránsito, el manejar en estado de embriaguez es la causa de la mayoría de los accidentes mortales que se registran en el país, durante las temporadas vacacionales y de fiestas.
Pero, también, hay otra causa de altos índices de accidentabilidad, que es conducir a altas velocidades, otra mortal infracción que en estos días cobra bastantes vidas. Nos referimos entonces a dos grandes y gravísimas violaciones a las normas del tránsito, las cuales no dependen del estado de nuestros vehículos, sino de nosotros mismos, de ser responsables al conducir en carretera y tener siempre muy en cuenta que el licor, con la gasolina son una mezcla mortal que ha enlutado miles de hogares en todo el país, al igual que los excesos de velocidad, los cuales suelen ser consecuencia precisamente de conducir en estado de ebriedad.
Hecho este llamado, ahora pasamos de las carreteras a nuestro hermoso mar Pacífico, que precisamente es uno de los destinos preferidos, de quienes buscan disfrutar al máximo de estos días de descanso. Allí, en hermosos lugares como Tumaco y otros municipios de la costa nariñense, los paseos por el mar, suelen ser uno de los atractivos de los turistas, por lo que es necesario que estos viajes se hagan en medio de las mejores condiciones de seguridad, precisamente para eliminar la posibilidad de cualquier accidente. Nos parece que es una recomendación totalmente válida, si tenemos en cuenta que muchas veces, por la premura de salir o por el afán de ganar más dinero, los encargados de las naves y embarcaciones turísticas, dejan a un lado, algunas normas elementales de seguridad, como es el caso de los chalecos salvavidas, que de manera obligada tienen que portar cada uno de los viajeros, omisión que también debe ser calificada como una gran irresponsabilidad. Pero también lo es el hecho de que, por lograr un mayor rendimiento económico, haya sobrecupo en las embarcaciones, lo que más de una vez ha sido causa de fatales sucesos. Así que la palabra RESPONSABILIDAD con mayúscula es la que debe primar durante estos días.

