Manuel Toledo Julián Dicué, un auxiliar de enfermería de 29 años de edad, fue condenado a más de once años de cárcel tras aceptar su responsabilidad en un intento de atentado con explosivos contra la fuerza pública, ocurrido el 31 de mayo de 2024 en zona rural del municipio de Paicol, Huila.
Los hechos tuvieron lugar en el sector conocido como Candelaria-Laberinto, en la vía que comunica a Paicol con La Plata. Durante patrullajes nocturnos, unidades de la Policía de Tránsito y del Ejército Nacional sorprendieron a un hombre arrodillado junto a una motocicleta. Al ser abordado, se negó a identificarse y se observó que tenía tierra en las manos y rodillas, lo que levantó sospechas.
En el registro del lugar, las autoridades hallaron un artefacto explosivo improvisado, cableado y parcialmente instalado. Al levantarse, el sujeto dejó caer un alicate, lo que evidenció que manipulaba el artefacto momentos antes. La carga fue desactivada horas después mediante detonación controlada por expertos en explosivos.
Dicué fue capturado en flagrancia y, tras la audiencia, imputado por los delitos de terrorismo y porte de armas de uso restringido. Inicialmente no aceptó cargos, pero luego llegó a un preacuerdo con la Fiscalía, admitiendo su responsabilidad a cambio de una rebaja en la pena.
El Juez Penal Especializado de Neiva avaló el acuerdo y lo condenó a once años y seis meses de prisión, además de imponerle una multa superior a 1.400 millones de pesos.