¡SE SALVÓ DE MILAGRO!¡SE SALVÓ DE MILAGRO!

El susto de su vida se llevó el representante a la Cámara por el Huila, Julio César Triana, luego de que el pasado miércoles su caravana fuera atacada a bala en la vía que de La Plata conduce a Paicol. El hecho se registró cayendo las horas de la noche, cuando, según relató el propio congresista, hombres armados salieron a su paso y dispararon sin contemplación con armas de corto y largo alcance contra el vehículo en el que se movilizaba junto a su equipo de trabajo.

“Dios me dio la oportunidad de llegar a mi casa a ver a mi esposa y mis hijos”, declaró Triana, aún con el impacto del momento, confirmando que, pese a los múltiples impactos de bala en la camioneta, él y sus acompañantes salieron ilesos.

La rápida reacción de sus escoltas y la intervención inmediata de la Policía Nacional y el Ejército Nacional fueron claves para que el atentado no terminara en tragedia. De hecho, las autoridades confirmaron que el ataque fue perpetrado por presuntos integrantes de las disidencias de las FARC, al mando de alias “Iván Mordisco”, grupo que mantiene presencia y control en varias zonas del occidente del Huila.

Persecución

Tras el atentado, tropas del Ejército y unidades de la Policía desplegaron un fuerte operativo en la zona rural de Paicol y sectores aledaños para dar con el paradero de los responsables. El Ministerio de Defensa señaló que se trató de un ataque planeado y que los agresores huyeron hacia áreas de difícil acceso, donde continúan las operaciones de búsqueda y combate.

La situación obligó a evacuar a Triana en un helicóptero del Ejército hasta Neiva, en un procedimiento de seguridad en el que fue acompañado por el comandante de la Novena Brigada. El vehículo atacado fue trasladado bajo custodia para su inspección, presentando varios orificios de bala en puertas y vidrios.

Investigación

La Fiscalía General de la Nación abrió una investigación para esclarecer lo ocurrido. Peritos judiciales trabajan en la recolección de vainillas, análisis balístico y revisión de cámaras de seguridad de la vía. También se indaga si hubo algún tipo de seguimiento previo a la ruta del congresista, lo que podría indicar que el ataque fue premeditado y con información precisa sobre sus movimientos.

Fuentes de inteligencia no descartan que el atentado esté relacionado con las posiciones políticas de Triana frente a los grupos armados ilegales que operan en el departamento.

Por ahora, Julio César Triana puede contar lo que le pasó, pero el mensaje que deja este atentado es claro: en algunas carreteras del Huila, la política y la vida están separadas apenas por un gatillo.