Nos escriben desde Tumaco preocupados por la falta de cultura ciudadana. Una de las zonas más lindas de Nariño, la costa pacífica, parece un lugar sin dolientes y lastimosamente la misma comunidad es la que ha generado ese abandono y mal aspecto en las principales calles del Puerto. Para nadie es un secreto el estigma en el cual vive Tumaco. La realidad es que durante años fueron víctimas de la violencia y el abandono y justo ahora cuando se empiezan hacer cosas positivas es indispensable el llamado a la gente. El Distrito es una maravilla, dicen los lectores, pero las imágenes de basura y desechos en las playas dejan mucho que pensar de la gente que vive en la zona. La única manera de cambiar esta perspectiva es que en las instituciones educativas dicten charlas de amor y apropiación por algo que les pertenece y que debe cuidarse.
