El municipio de Acevedo vuelve a estar en la mira. El Juzgado Noveno Administrativo de Neiva decidió negar la medida cautelar que buscaba ponerle un alto al empréstito de 5.000 millones de pesos solicitado por la administración municipal, encabezada por el alcalde Edgar Prada Sterling. La decisión cayó como baldado de agua fría entre quienes impulsaban la suspensión, pues el dinero ya estaba en el centro de una tormenta política.
El argumento del despacho fue claro: no se cuentan con elementos probatorios suficientes para suspender de manera provisional el proceso. En otras palabras, el crédito sigue en pie y la alcaldía mantiene su camino abierto para endeudarse bajo la gestión de Prada Sterling.
Ciudadanos se suman
El auto, sin embargo, no solo dejó en firme el empréstito, también reconoció a varios ciudadanos y dos concejales en ejercicio como coadyuvantes de la demanda. Esto significa que la presión popular no se detiene y que la comunidad organizada sigue insistiendo en que el proceso está lleno de irregularidades.
El inconformismo no es gratuito. Desde que se habló de los 5.000 millones, la gente se preguntó quién saldrá ganando con ese dinero. La falta de información transparente, los debates apresurados en el Concejo y la forma en que se aprobó la iniciativa alimentaron la desconfianza. Y aunque la justicia negó la suspensión, el caso está lejos de cerrarse.
Procuraduría y Fiscalía
El fallo también ordena compulsar copias a la Procuraduría y la Fiscalía, con el fin de que se investiguen los presuntos actos indebidos ocurridos durante el estudio y aprobación del empréstito en el Concejo Municipal de Acevedo. Es decir, aunque el crédito sigue su curso, ahora entran en juego los organismos de control.
Esto abre un nuevo capítulo: si las investigaciones prosperan, podrían destaparse irregularidades más graves que la misma deuda. En los pasillos políticos ya se habla de presiones, compromisos oscuros y de la posibilidad de que la plata termine engordando contratos sospechosos, más que en obras para la comunidad.
Panorama
Lo cierto es que el municipio enfrenta un panorama complejo. Por un lado, el alcalde Edgar Prada Sterling insiste en que los 5.000 millones son necesarios para proyectos de desarrollo. Por el otro, un sector de la ciudadanía siente que se está hipotecando el futuro de Acevedo sin la suficiente claridad ni garantías.
La decisión judicial, lejos de apagar el debate, lo aviva. Porque mientras la alcaldía celebra la luz verde para seguir con el empréstito, la comunidad y los órganos de control empiezan a revisar con lupa cada paso.
El dinero aún no llega, las preguntas crecen y la incertidumbre también. Al final, el tiempo dirá si Acevedo recibe progreso con esos 5.000 millones, o si la deuda se convierte en otro capítulo más de desconfianza y política turbia en el sur del Huila.

