Un violento ataque sicarial ocurrido en la noche de este jueves 28 de agosto en Cali dejó un saldo de un muerto y ocho personas heridas. El hecho se registró hacia las 7:00 p. m. en la Avenida Ciudad de Cali con Carrera 39, cuando una camioneta de alta gama fue interceptada por sicarios que se movilizaban en dos motocicletas de alto cilindraje.
Según testigos, los atacantes portaban armas largas, posiblemente fusiles, y abrieron fuego contra el vehículo, el cual estaba blindado. A pesar de la protección, el conductor y el copiloto resultaron gravemente heridos; uno de ellos falleció minutos después en un centro asistencial.
El secretario de Seguridad y Justicia de Cali, Jairo García, confirmó que la Policía Metropolitana y el CTI de la Fiscalía adelantan las investigaciones para esclarecer lo ocurrido.
“Avanzamos en las labores de verificación para establecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar. Hay varias personas lesionadas y esperamos tener resultados muy pronto sobre los responsables”, afirmó el funcionario.
Testigos en pánico
Vecinos del sector aseguraron que las motocicletas utilizadas por los sicarios eran tipo DR-650 y que tenían las placas cubiertas. Tras disparar en repetidas ocasiones, los atacantes huyeron rápidamente, generando momentos de pánico entre transeúntes y comerciantes.
Antecedente reciente: atentado con carro bomba
Este ataque se suma al atentado ocurrido el pasado 21 de agosto, cuando un camión cargado con cilindros bomba explotó cerca de la base aérea Marco Fidel Suárez, dejando seis personas muertas y 79 heridas.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, atribuyó esa acción a las disidencias de las Farc, asegurando que se trató de una reacción al golpe militar en el cañón del Micay, donde el Ejército decomisó lo que calificó como “el arsenal criminal más grande de la última década”.
Víctimas de la explosión del 21 de agosto
Entre las víctimas fatales de ese atentado estuvieron Cristian Leandro Riascos, de 24 años; John Alexander Zúñiga, supervisor de comedores comunitarios; la docente Martha Lucía Agudelo; Juan Diego Martínez; el taxista John Eder Parra; y una mujer embarazada de cuatro meses, aún no identificada.
La seguidilla de ataques ha encendido las alarmas de las autoridades en el Valle del Cauca, que ahora enfrentan una escalada de violencia atribuida a grupos armados ilegales que buscan retomar el control de corredores estratégicos en la región.
