La Misión de Observación Electoral MOE alertó al país en torno a las dificultades que vienen afrontando los candidatos a la presidencia de la República y, al Senado y a la Cámara de Representantes, para realizar sus campañas en varias zonas del país, debido a la falta de garantías para su seguridad, ante la presencia de grupos armados ilegales.
La triste realidad es que después del atentado criminal del que fue víctima el preaspirante a la presidencia, Miguel Uribe Turbay, quienes hoy buscan ser protagonistas de los procesos electorales que se avecinan, sienten miedo de salir, lo que se constituye en un grave tropiezo para el normal desarrollo de unos comicios que prácticamente se encuentran a la vuelta de la esquina.
No es para menos. Qué un candidato no pueda hacer campaña, a consecuencia de la intimidación de los grupos alzados en armas, no es más que un atentado a la democracia. Lamentablemente en estos momentos son esos gestores de la violencia, los que de esta manera quieren incidir en las elecciones, en un propósito que debe mover al Gobierno Nacional, a tomar desde ya, las medidas que sean del caso, para garantizar unas elecciones transparentes y en paz, como es el propósito de la Registraduría Nacional del Estado Civil.
Consideramos que las alertas tempranas que en ese sentido vienen emitiendo entidades como la Misión de Observación Electoral MOE, tienen que ser tomadas muy en cuenta, puesto que todos los colombianos sabemos muy bien que la situación de orden público en varias regiones del país es deplorable, puesto que en la geografía nacional en estos instantes se encuentran varios puntos, que son dominados por las organizaciones al margen de la Ley.
De allí, la gran preocupación que hoy embarga al Registrador Nacional del Estado Civil, Hernán Penagos empeñado en la realización de unas elecciones transparentes y seguras, propósito que se encuentra amenazado y, de manera muy grave, por los gestores de la violencia, empeñados en ser nefastos protagonistas de los próximos procesos electorales.
Regiones como el Cauca, Nariño, el Valle del Cauca, Putumayo, Chocó, el Urabá, Antioquia, Guaviare y naturalmente, el Catatumbo, aparecen en estos momentos, como las de más alto riesgo en el país, con el agravante de que, en varias de las mencionadas zonas, se tiene un dominio casi total del Clan del Golfo, organización alzada en armas, que de esta manera tendría la oportunidad de manipular las elecciones, lo que no se puede permitir bajo ningún punto de vista, puesto que sería un gran atentado contra nuestra democracia.
SI bien es cierto, el Gobierno Nacional y la Fuerza Pública, han anunciado acciones tendientes a contrarrestar la amenaza de los grupos alzados en armas en detrimento de los procesos electorales que se avecinan, nosotros consideramos que estos operativos deben comenzar cuanto antes, ante la fuerza que han tomado estos grupos ilegales en varias zonas del país.
Esto se debe hacer de inmediato, puesto que el país se encuentra en plena campaña electoral, con precandidatos a la presidencia de la República, recogiendo firmas y aspirantes al Senado y a la Cámara de Representantes, recorriendo diferentes regiones, sin condiciones de seguridad.
En ese sentido, las alertas tempranas, como las que ha lanzado la MOE, son bastantes, por lo que se espera del Gobierno Nacional, es que los candidatos a las diferentes corporaciones puedan realizar sus campañas en cualquier lugar del país, sin el riesgo de convertirse en víctimas de los violentos.