Una imagen de unidad

El presidente ruso, Vladímir Putin, se encontró este miércoles en Pekín con el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente chino, Xi Jinping, durante un masivo desfile militar en la plaza de Tiananmen, considerado el más grande en la historia de China desde la Segunda Guerra Mundial. Fue la primera vez en 66 años que los líderes de los tres países coincidieron en un mismo acto.

Las imágenes mostraron a Kim sentado a la izquierda de Xi y a Putin a la derecha, en una clara señal de respaldo diplomático y militar hacia Corea del Norte, que busca afianzar sus lazos con Pekín tras su apoyo a Moscú en la guerra contra Ucrania.

Putin invita a Kim a Moscú

En el marco del encuentro, Putin invitó oficialmente a Kim a visitar la capital rusa. Aunque no se fijó fecha, el líder norcoreano respondió que aceptaba la invitación. Durante la reunión, Kim reiteró su compromiso de apoyar a Rusia en el conflicto con Ucrania.

“Si existe algo en lo que podemos ayudar a Rusia, lo haremos con seguridad y lo consideraremos nuestro deber de hermano”, aseguró Kim, recordando la participación de tropas norcoreanas en la defensa de la región de Kursk.

Trump reacciona desde EE. UU.

El expresidente estadounidense Donald Trump reaccionó al encuentro a través de Truth Social, donde criticó la “alianza” entre Moscú, Pekín y Pionyang.

“Les pido que transmitan mis más cálidos saludos a Vladimir Putin y Kim Jong-un, quienes conspiran contra Estados Unidos de América”, escribió Trump, al tiempo que recordó el sacrificio de miles de soldados estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial en apoyo a China.

Implicaciones diplomáticas

La presencia de Kim al lado de Xi refleja un restablecimiento de los vínculos con Pekín tras un periodo de distanciamiento. Según analistas, esta cercanía le otorga a Corea del Norte mayor poder de negociación frente a Washington, en caso de que se concreten futuras cumbres.

El gesto de unidad entre los tres mandatarios también refuerza la cooperación militar entre Moscú y Pionyang, incluida la posibilidad de apoyo mutuo en caso de agresión, lo que genera nuevas tensiones con Estados Unidos y sus aliados.