La política en Timaná, Huila, se sacudió tras la decisión del Consejo de Estado de confirmar la nulidad de la elección de Hernán Gasca Ome como concejal para el periodo 2024-2027. El alto tribunal ratificó que el cabildante electo incurrió en inhabilidad por un vínculo de parentesco con un exalcalde del municipio, lo que desató un debate sobre la ética en la representación política y los controles al poder local.
Origen jurídico
La decisión, emitida el 4 de septiembre de 2025 por la Sección Quinta, respondió al recurso de apelación interpuesto por Gasca contra el fallo del Tribunal Administrativo del Huila. Dicho tribunal, en diciembre de 2024, ya había declarado inválido el acto de elección. El proceso inició por la demanda del ciudadano Jan Marco Cortés Guzmán, quien señaló la existencia de un vínculo de afinidad en primer grado entre Gasca y el exalcalde Marco Adrián Artunduaga Gómez.
La relación se establecía a través de Angie Lorena Gasca Ome, hija del concejal, quien sostuvo una unión marital con Artunduaga mientras este ejercía como mandatario entre 2020 y 2023. Aunque una escritura pública de 2022 dio por terminada la unión, el expediente incluyó pruebas fotográficas, testimoniales y documentales que demostraban la permanencia de la relación.
Inhabilidad evidente
El fallo se fundamentó en el numeral 4 del artículo 43 de la Ley 136 de 1994, modificado por la Ley 617 de 2000. Esta norma establece que no pueden ser elegidos concejales quienes tengan vínculo por matrimonio, unión permanente o parentesco cercano con funcionarios que hayan ejercido autoridad en el mismo municipio durante el año anterior a las elecciones.
La Sala concluyó que la relación marital no se había disuelto de manera real y que, en consecuencia, Hernán Gasca mantenía un vínculo directo con el entonces alcalde, lo cual lo inhabilitaba para ocupar una curul en el concejo de Timaná.
Debate político
La decisión ha generado un fuerte debate en Timaná. Mientras algunos sectores consideran que el fallo reafirma la necesidad de transparencia y de aplicar estrictamente las normas de inhabilidad, otros ven en la nulidad un reflejo de la manera como las disputas personales y familiares terminan permeando la política local.
El caso de Gasca Ome se suma a la larga lista de procesos que cuestionan la manera en que los liderazgos políticos locales operan en torno a clanes familiares y vínculos de conveniencia. Para los críticos, la decisión envía un mensaje claro: el poder público no puede seguir siendo un asunto de lazos de sangre ni de afinidades personales.