Un acuerdo esperado por décadas tomará fuerza real: el Tratado de Alta Mar, oficialmente llamado Acuerdo sobre la Biodiversidad Fuera de la Jurisdicción Nacional (BBNJ), entrará en vigor el 17 de enero de 2026, luego de que 60 países lo ratificaran —el mínimo necesario para que comience a aplicarse.
Este pacto, adoptado en junio de 2023 tras años de negociaciones, pretende ofrecer un marco legal global para proteger las zonas oceánicas que no pertenecen a ningún país. Dos tercios del océano están fuera de jurisdicción nacional, y hasta ahora esas aguas carecían de reglas claras para su conservación.
🛡 ¿Qué implicará este tratado?
- Permitirá la creación de áreas marinas protegidas en alta mar, con reglas vinculantes para frenar actividades como la explotación de recursos marinos sin regulación ambiental.
- Establecerá mecanismos de evaluación de impacto ambiental para proyectos futuros, así como reglas claras para cooperación entre países, acceso justo a tecnología y beneficios genéticos marinos.
- Servirá para avanzar hacia la meta internacional de proteger al menos el 30% del océano para el año 2030, una ambición clave para la conservación global.
⏳ Más que un tratado, un compromiso
Aunque la ratificación ha sido largamente esperaba, su entrada en vigor marca solo el comienzo. Se estableció que en 2026 se celebrará la primera Conferencia de las Partes del tratado, en la que se definirán los lineamientos concretos para su implementación.
Organizaciones como WWF, Oceana y la Alianza de Alta Mar celebran este hito, señalando que demuestra lo que se puede lograr cuando los estados trabajan unidos por el bien común, incluso frente a amenazas como la minería marina profunda o las emisiones que deterioran ecosistemas oceánicos.
