En el marco del Pacto Territorial por la Vida y la Paz de Nariño, el Gobierno Nacional reafirmó su compromiso con la paz, el desarrollo y la transformación productiva del departamento al anunciar una inversión histórica de $400.000 millones destinada al programa de sustitución de cultivos de uso ilícito.
De acuerdo con Gloria Miranda, directora de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito, el objetivo es reemplazar 15.000 hectáreas de hoja de coca en Nariño por proyectos productivos sostenibles y la comercialización justa del cacao, en el marco del plan integral de desarrollo rural. Este esfuerzo forma parte de una estrategia nacional que busca sustituir 30.000 hectáreas de cultivos ilícitos en todo el país, de las cuales 10.000 hectáreas se ubican en los municipios de Tumaco y Roberto Payán, y 5.000 en la región de Abades.
Miranda explicó que esta inversión se enmarca dentro del Plan de Acción del Pacto Territorial por la Vida y la Paz, el cual pretende cerrar brechas sociales, fortalecer la economía campesina y consolidar la paz territorial. La funcionaria destacó que el Plan Nacional de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS), que estuvo inactivo durante casi siete años, ha sido reactivado y reformulado bajo el Gobierno del presidente Gustavo Petro con el nombre RenHacemos, una política que promueve la sustitución sostenible a través de cuatro pilares fundamentales:
- Transferencias monetarias condicionadas a la erradicación voluntaria de cultivos ilícitos, que en algunos casos se convierten en pagos por servicios ambientales, reconociendo el cuidado de los ecosistemas.
- Proyectos productivos alternativos, con una apuesta fuerte por el cacao, como producto símbolo de la sustitución y motor de desarrollo económico en el Pacífico nariñense.
- Infraestructura agroindustrial, que incluye la construcción de una planta transformadora de cacao en alianza con el Ministerio de la Igualdad, para generar valor agregado y empleo local.
- Comercialización justa de productos agrícolas, respaldada por un acuerdo presidencial que garantiza la compra del cacao colombiano al 80% del precio internacional, protegiendo a los cultivadores de las caídas del mercado.
Ante las preocupaciones de las comunidades por la reciente disminución de los precios del cacao, Miranda reiteró que el Gobierno del Cambio está comprometido con garantizar precios dignos y condiciones estables para los campesinos. Además, subrayó que el proceso de sustitución no se limita a los cultivos, sino que incluye acciones integrales de desarrollo rural, como la mejora de vías, la entrega de maquinaria amarilla, el acceso a educación superior, la atención en salud y programas de vivienda digna, con el fin de ofrecer alternativas reales y sostenibles a las comunidades que antes dependían de la economía cocalera.
Finalmente, la directora Miranda expresó que esta política representa una transformación estructural para Nariño y Colombia, y reafirmó el mensaje de dignidad y esperanza del Gobierno del Cambio:
“Colombia no es cocaína, Nariño no es cocaína; Nariño y Colombia son territorios de paz, progreso y dignidad”.
Con la implementación de RenHacemos, el Gobierno busca no solo erradicar los cultivos de uso ilícito, sino construir un nuevo modelo de desarrollo rural basado en la equidad, la sostenibilidad ambiental y la justicia social, consolidando a Nariño como un referente nacional en la transición hacia economías legales y sostenibles.
