Resumen largo: La luz bajó en el Caribe: tarifas de energía caen 25 % tras intervención estatal en Air-e

Después de años de reclamos por las altas tarifas eléctricas en la región Caribe, el Gobierno de Gustavo Petro logró una reducción histórica del 25 % en el costo del servicio de energía suministrado por la empresa Air-e, tras un año de intervención estatal. Esta disminución llevó el valor del kilovatio/hora de $1.072 en agosto de 2024 a $796 en septiembre de 2025, convirtiéndose en la tercera tarifa más baja del país y $106 por debajo del promedio nacional.

De acuerdo con la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (Superservicios), este logro fue posible gracias a una estrategia técnica y coordinada con el Ministerio de Minas y Energía, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) y la misma empresa Air-e. Las medidas incluyeron el desmonte de un régimen tarifario especial, la reducción del cargo de comercialización y la ampliación del plazo de la opción tarifaria, lo que permitió aliviar las cargas injustas que afectaban a millones de usuarios.

El superintendente Felipe Durán Carrón calificó el resultado como un hecho histórico que materializa una de las promesas más emblemáticas del “Gobierno del Cambio”: garantizar energía justa y asequible para los hogares costeños. La Superservicios destacó que el impacto positivo se refleja directamente en los estratos 1, 2 y 3, los más vulnerables económicamente, generando un alivio real en los bolsillos de las familias y pequeñas empresas de la región.

El cambio se percibe en los hogares: usuarios de Barranquilla y otras ciudades afirman que sus recibos bajaron de 120 o 130 mil pesos a cerca de 78 mil, marcando una diferencia tangible en su economía cotidiana. El personero de Barranquilla, Miguel Ángel Álzate, celebró la decisión asegurando que con ella “se acaban los abusos mensuales” que padecían los caribeños, mientras que el senador Pedro Flórez destacó la importancia de mantener esta mejora con “sostenibilidad, control y transparencia”.

No obstante, el panorama no está exento de desafíos. Air-e enfrenta una herencia de problemas estructurales, entre ellos redes eléctricas deterioradas, altas pérdidas técnicas y financieras, morosidad, y deudas acumuladas que, según un informe de El País, oscilan entre 2 y 3,6 billones de pesos. Además, la empresa se encuentra bajo investigación por presuntas irregularidades en contratos con el Estado.

Pese a las dificultades, el Gobierno considera esta reducción tarifaria como una victoria simbólica y social, al poner fin a años de abusos tarifarios y desigualdad en el acceso a la energía en el Caribe. El reto ahora es convertir este éxito coyuntural en un modelo sostenible, capaz de garantizar calidad, eficiencia y equidad energética a largo plazo.