Un molusco llamado *Chrysomallon squamiferum*, también conocido como caracol de patas escamosas o “caracol volcánico”, habita las profundas fuentes hidrotermales del océano Índico, donde las condiciones son extremas.

Este caracol vive a miles de metros bajo el mar, en zonas donde el agua puede alcanzar temperaturas de hasta 400 °C.  Debido a la alta temperatura, su entorno no permite que muchos organismos puedan sobrevivir de forma convencional, pero este caracol ha desarrollado una estrategia sorprendente: no se alimenta de materia orgánica externa, sino que posee bacterias simbióticas en su esófago que producen los nutrientes que necesita para vivir.

Su “caparazón” también es especial: está reforzado con hierro y otras sustancias minerales, lo que le ayuda a soportar un ambiente tan agresivo

A pesar de estas adaptaciones tan extraordinarias, la especie se encuentre amenazada, principalmente por las propuestas de minería en los fondos marinos, lo que podría destruir su hábitat.