En un gesto que ha generado sorpresa y cuestionamientos sobre la creciente politización del deporte, Gianni Infantino, presidente de la FIFA, apareció este lunes en la Cumbre de Gaza junto a líderes mundiales y el presidente estadounidense Donald Trump, para celebrar el acuerdo de alto al fuego en la Franja de Gaza.

Infantino fue el único representante del mundo deportivo en el evento y la única figura sin un cargo político o diplomático entre los jefes de Estado, ministros y miembros de la realeza árabe presentes en el estrado. Su presencia, destacada en medio de un contexto eminentemente político, ha sido interpretada por analistas como una señal del alineamiento cada vez más estrecho del presidente de la FIFA con figuras de poder, particularmente con el expresidente Trump.

La aparición del jefe del organismo rector del fútbol mundial en una cumbre de carácter geopolítico reaviva el debate sobre la delgada línea entre deporte y política. Aunque la FIFA ha insistido históricamente en mantener una postura neutral y apartada de los asuntos políticos, la participación de Infantino en un evento de alto perfil diplomático parece contradecir esa tradición.

Hasta el momento, la FIFA no ha emitido un comunicado oficial explicando el motivo de su participación en la cumbre.