El diálogo es la base para transformar los desacuerdos en oportunidades de entendimiento.Educar para el diálogo es sembrar convivencia en hogares, escuelas y comunidades

Cada tercer jueves de octubre se celebra el Día Internacional para la Resolución de Conflictos, una fecha que invita a reflexionar sobre la importancia de manejar los desacuerdos de forma pacífica y empática, priorizando el diálogo sobre la confrontación.

La conmemoración fue establecida en 2005 por la Association for Conflict Resolution (ACR), una organización internacional que promueve métodos alternativos de resolución de disputas como la mediación, la conciliación y el arbitraje. Su propósito es claro: fomentar una cultura de paz basada en la comprensión y el respeto mutuo.

En diferentes países, instituciones educativas, organizaciones sociales y entidades gubernamentales realizan actividades para destacar el valor del entendimiento, la cooperación y la comunicación efectiva. Charlas, foros, debates y talleres son parte de las iniciativas que buscan enseñar a las personas a resolver conflictos sin recurrir a la violencia, fortaleciendo así la convivencia en hogares, escuelas y comunidades.

Expertos en convivencia resaltan que el conflicto es parte natural de la vida, pero su desenlace depende de la manera en que se gestione. “Resolver un conflicto no significa que alguien pierda, sino que ambas partes aprendan a escucharse y encontrar un punto de equilibrio”, señaló una mediadora comunitaria durante los actos conmemorativos.

En un mundo marcado por tensiones sociales y políticas, este día cobra especial relevancia al recordarnos que la paz no es la ausencia de conflictos, sino la capacidad de afrontarlos con respeto, empatía y voluntad de entendimiento.

“Donde hay diálogo, hay entendimiento; donde hay respeto, florece la paz.”