Andrés Camilo López Noreña, un DJ de 26 años, desapareció el 21 de agosto cuando se dirigía hacia una fiesta privada en el corregimiento de Doradal, en Puerto Triunfo (Antioquia), acompañado de su amigo Kevin Vásquez, de quien tampoco se tiene noticia.
Su madre, Gloria Inés Noreña, relató que los dos jóvenes viajaban en un carro particular y que, al llegar a un derrumbe en la vía —a la altura del municipio de San Luis, unos 130 km de Medellín—, dos personas que iban con ellos dieron la vuelta, mientras que Andrés y Kevin quedaron en un sitio con indicios de que seguirían el trayecto por otro medio.
El joven le envió a su novia un mensaje diciendo que habían sorteado el derrumbe y que abordaron un bus para continuar. Pero la última señal del celular sugiere que pudo haberse desviado de la vía y que el dispositivo quedó “entre monte”, como si alguien lo hubiera soltado para evadir rastros.
En medio de su angustia, la madre dijo: “Esto me está carcomiendo la cabeza. Hoy está cumpliendo años, 26”.Además, denunció que el padre de Andrés recibió una llamada en la que le ordenaron dejar de buscar al joven, bajo amenazas de que algo pasaría si continuaba.
Para complicar aún más el caso, Gloria Inés mencionó que los mismos acompañantes que llevaban a su hijo y su amigo usaban los apodos “Yamba” y “Arrieta”. También recordó que Andrés, antes de desaparecer, le comentó que quería alejarse del mundo en que se movía (relacionado con la música guaracha) y que le habían ofrecido un vehículo para que trabajara con plataformas.
lla imploró a las autoridades actuar con urgencia en la búsqueda de los jóvenes. Aunque admite que no puede decir que su hijo era “un santo”, insiste en que debe tener una oportunidad: “Si alcanzas a leer este mensaje… si se equivocó, que demuestre que todos podemos tener una segunda oportunidad”.
