La crisis de orden público en Colombia continúa generando preocupación, especialmente en regiones donde los grupos armados ilegales han intensificado su accionar violento. En las últimas horas, un nuevo ataque terrorista fue registrado en El Bordo, cabecera municipal de Patía, en el departamento del Cauca. La estación de Policía del municipio fue blanco de un atentado en el que se utilizaron al menos dos explosivos lanzados desde drones, una táctica que se ha vuelto recurrente entre las estructuras criminales que operan en el país.
Este tipo de ataque demuestra una preocupante evolución en las estrategias de los grupos armados, quienes ahora emplean tecnología para evadir controles de seguridad y maximizar el impacto de sus acciones. A pesar de la gravedad del hecho, las autoridades han confirmado que no se presentaron víctimas civiles. Sin embargo, un miembro de la fuerza pública resultó herido con lesiones leves causadas por esquirlas.
Aunque aún no se ha confirmado de manera oficial qué grupo sería el responsable del atentado, fuentes consultadas por medios de comunicación señalan que el Frente Carlos Patiño, perteneciente a las disidencias de las FARC, podría estar detrás del ataque.
La situación en el Cauca sigue siendo crítica, con múltiples municipios afectados por la presencia de grupos armados ilegales que buscan el control territorial y de economías ilícitas. Este nuevo atentado se suma a una larga lista de hechos violentos que han afectado tanto a la población civil como a las fuerzas de seguridad del Estado, elevando los niveles de inseguridad y generando temor en las comunidades locales.
Las autoridades continúan en investigación, mientras se intensifican los operativos para dar con los responsables y garantizar la seguridad en la región.
