Tribunal Superior de Bogotá, revocó la condena de Uribe por los delitos de soborno a testigos y fraude procesal.
En julio 2025 Uribe había sido condenado a 12 años de prisión domiciliaria —la primera condena penal en Colombia para un expresidente— y una inhabilitación para ejercer cargos públicos.
En la sentencia hoy revocada, los magistrados concluyeron que no había prueba suficiente para demostrar la “intención ilícita” necesaria para los delitos imputados.
Qué no significa
La decisión no equivale a que el caso se haya cerrado de forma definitiva. Las víctimas o la parte acusadora pueden interponer recursos (como casación ante la Corte Suprema de Justicia de Colombia) para que se revise la decisión.
Aunque la condena fue revocada, esto ocurre en el contexto de un proceso largo que arrancó en 2012 y cuya cobertura política y jurídica ha sido muy intensa.
Importancia política
Uribe es una figura central en la política colombiana: expresidente (2002–2010), líder del partido Centro Democrático, y una influencia significativa en la derecha.
Su absolución en segunda instancia genera reacciones divididas:
Por un lado, sectores de la derecha lo celebran como una victoria de la “justicia” y la “inocencia” de Uribe.
Por otro lado, críticos señalan que el fallo puede debilitar mecanismos de rendición de cuentas en los casos de derechos humanos y paramilitarismo.
Dada la proximidad de elecciones en Colombia, este caso puede tener impacto en dinámicas políticas, alianzas y candidaturas.