El gobierno de Ecuador anunció una reforma a la Ley de Movilidad Humana con el objetivo de fortalecer el control migratorio y agilizar los procesos de deportación de extranjeros que incumplan las normas del país. Las nuevas disposiciones buscan responder al aumento de la migración irregular y a los recientes casos de delitos cometidos por ciudadanos extranjeros.
Entre los cambios más importantes se incluye la posibilidad de negar el ingreso a personas con antecedentes judiciales, la reducción de los plazos para tramitar deportaciones y la implementación de filtros más estrictos en los puntos fronterizos. También se prevé la creación de centros de detención temporal para quienes estén en proceso de repatriación.
El Ministerio del Interior explicó que las modificaciones no afectarán el derecho al asilo ni las garantías humanitarias, pero sí buscan garantizar la seguridad nacional y el cumplimiento de la ley.
Organizaciones sociales han manifestado preocupación por el posible impacto de las nuevas reglas en personas migrantes y refugiadas, mientras el gobierno asegura que la medida está orientada a mantener el orden y proteger a la población. La reforma ya fue enviada a la Asamblea Nacional para su revisión y aprobación final
