A pesar de los rumores de separación motivados por lo que se describió como “monotonía” en la pareja, Roth descartó la existencia de terceras personas.
Reconoció que está “un poco triste” emocionalmente, pero que está enfocada en su rol de madre, en su familia, y en el deporte como forma de terapia.
Afirmó que no participará en programas de farándula —mencionando específicamente espacios como Primer Plano o Only Fama— ni “por dinero” hablará mal de su pareja.
Pidió a sus seguidores que no ataquen al padre de sus hijas (las pequeñas Antonia, de 2 años; y Martina, de 3 meses) y subrayó que “Miguel es un buen hombre, no ha hecho nada malo”.
Sobre si la separación es definitiva, prefirió no dar detalles, indicando que “no todo se cuenta en la tele, sobre todo cuando son problemas de pareja y más aún cuando hay hijas de por medio”.
Qué interpretar
Vale Roth está cuidando su imagen pública al declarar que no entrará en dinámicas habituales de farándula, lo cual sugiere que busca no alimentar el show mediático.
Aunque no confirmó la separación formal, el tono indica que la relación está en un punto de tensión (“un poco triste”), pero no ha culpado directamente a su pareja.
Su prioridad actual parece ser su maternidad, su familia, y su bienestar personal (incluido el entrenamiento físico), lo que da pistas de que está en un proceso más personal que mediático.
El hecho de pedir no atacar al padre de sus hijas muestra una dimensión de protección hacia su familia y una intención de limitar el conflicto público.