En un esfuerzo por construir caminos de reconciliación y esperanza, un grupo de personas privadas de la libertad en Pasto ha encontrado en el hip hop una herramienta poderosa para sanar, reflexionar y reconstruir sus vidas.
El proyecto, impulsado por la Secretaría de Gobierno Municipal y organizaciones culturales locales, busca que la música urbana se convierta en un lenguaje de transformación social dentro de los centros carcelarios. A través de talleres de escritura, improvisación y producción musical, los internos aprenden a expresar sus experiencias y emociones, transformando el dolor y la frustración en arte y mensaje de cambio.
“Cada verso que escribimos es una oportunidad para pedir perdón, para contar lo que sentimos y para decirle a la sociedad que también queremos volver a empezar”, afirma uno de los participantes del programa, quien asegura que el hip hop se ha convertido en su voz frente al silencio y la exclusión.
Los temas creados por los internos abordan la paz, la familia, la violencia y el perdón, y serán presentados en un festival cultural de reintegración que se realizará en el cierre del año, con el apoyo de colectivos artísticos del departamento de Nariño.
Según las autoridades locales, este tipo de iniciativas hacen parte del compromiso del municipio con la reconciliación y la paz territorial, permitiendo que las cárceles dejen de ser espacios de olvido y se transformen en escenarios de aprendizaje y cambio.
“Creemos en la cultura como una herramienta de reconstrucción humana. El arte puede abrir puertas donde antes solo había muros”, destacó una vocera de la Alcaldía de Pasto.
