El gremio de bares y establecimientos nocturnos de Neiva manifestó su inconformidad ante la decisión de imponer ley seca durante la jornada electoral. Según Asobares Huila, la restricción no solo afectó al comercio local, sino que también impactó negativamente la economía del turismo y el entretenimiento, sectores que venían mostrando signos de recuperación tras un año difícil.
“Esta medida no era necesaria en Neiva”, afirmó Fabio Guzmán, presidente de Asobares. “No existían amenazas de orden público ni situaciones que justificaran una restricción de tal magnitud. La ciudad ha tenido un comportamiento ejemplar en materia de seguridad”, añadió.
De acuerdo con el gremio, las pérdidas económicas durante el fin de semana ascienden a más de 2 mil millones de pesos, afectando a empresarios, empleados y proveedores que dependen directamente de la actividad nocturna.
Desde Asobares Huila lamentaron que las propuestas planteadas previamente a la administración municipal no fueran tenidas en cuenta, pese a que el gremio había solicitado evaluar la necesidad real de aplicar la ley seca en la capital opita.
“El Consejo Nacional Electoral no exigía la medida. Fue una decisión autónoma del municipio, sin consultar al sector productivo”, señaló Guzmán, quien insistió en la importancia de construir estrategias conjuntas entre el sector público y privado para garantizar el orden sin afectar la economía local.
El gremio reiteró su disposición a dialogar con la Secretaría de Gobierno y la Alcaldía de Neiva para revisar los mecanismos que permitan prevenir desórdenes en futuras jornadas, sin recurrir a restricciones que paralicen la actividad económica.
Asobares Huila hizo un llamado a las autoridades locales a evaluar el impacto real de la ley seca y considerar alternativas más equilibradas para próximas ocasiones.
“El control y la seguridad pueden garantizarse sin castigar al sector nocturno, que genera empleo y desarrollo para la ciudad”, concluyó Guzmán.
