Nelson Ocampo Morales, quien fue condenado por el asesinato de la patrullera Paula Cristina Ortega, se dio a la fuga.
Una impactante noticia pone en alerta a las autoridades del país, Nelson Ocampo Morales, condenado por el asesinato de la patrullera Paula Cristina Ortega, logró escapar esta mañana de la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, Boyacá. Ocampo Morales, de 46 años y originario de San Vicente del Caguán, Caquetá, se encontraba cumpliendo una condena de 33 años de prisión por su implicación en el crimen de la agente de la Policía Nacional, ocurrido en agosto del 2023.
Según informes preliminares, Ocampo Morales, quien ha sido señalado de hacer parte de las disidencias de las FARC, se fugó en medio de un operativo que todavía está siendo investigado. Las autoridades no han dado detalles sobre las circunstancias exactas de la fuga, pero se ha confirmado que la seguridad de la prisión ha sido puesta en entredicho debido a este incidente. A pesar de los esfuerzos de vigilancia y control en uno de los centros penitenciarios más estrictos del país, el hombre logró evadir la custodia, lo que ha generado gran preocupación tanto entre los familiares de la víctima como en los círculos de seguridad del país.
La fuga de Ocampo Morales ha causado una gran conmoción, especialmente en la familia de Paula Cristina Ortega, quien perdió la vida en un cruel ataque perpetrado por miembros de las disidencias de las FARC el año pasado. Ortega, quien estaba en funciones de patrullera en una zona rural de Caquetá, se convirtió en una de las víctimas más emblemáticas del conflicto armado que aún persiste en algunas regiones del país.
Desde el momento de la fuga, las autoridades han desplegado un fuerte operativo de búsqueda y captura en diferentes puntos estratégicos del país. Fuerzas del Ejército, la Policía Nacional y otros organismos de seguridad se han movilizado hacia los alrededores de Boyacá y otros departamentos cercanos en un intento por recapturarlo lo más pronto posible. Además, la Policía ha solicitado a la ciudadanía mantenerse alerta y reportar cualquier posible avistamiento de Ocampo Morales, quien se encuentra en una situación de alta peligrosidad, dada su vinculación con grupos armados ilegales.
Este incidente ha puesto de manifiesto las falencias en el sistema penitenciario colombiano, que sigue enfrentando serios retos en cuanto a control y seguridad. Aunque la cárcel de Cómbita ha sido considerada una de las más seguras del país, su capacidad para contener a reclusos de alta peligrosidad, como Ocampo Morales, ha sido cuestionada en ocasiones previas. La evasión de este hombre ha generado un llamado urgente a reforzar las medidas de seguridad y vigilancia en las cárceles de máxima seguridad, particularmente aquellas donde se encuentran reclusos ligados a grupos armados ilegales o con un historial de violencia.
A lo largo de los meses que Ocampo Morales estuvo en prisión, su condena se mantuvo en firme. Su vinculación con las disidencias de las FARC y su participación en el asesinato de Paula Cristina Ortega habían sido comprobadas, lo que lo mantenía bajo estricta custodia. Sin embargo, su fuga demuestra la vulnerabilidad del sistema penitenciario y la dificultad que enfrentan las autoridades para garantizar que este tipo de reclusos no se evadan de las instalaciones.
El gobierno nacional ha expresado su firme compromiso con la recaptura de Ocampo Morales, y varios funcionarios han manifestado que la prioridad es dar con su paradero lo más rápido posible para evitar que continúe representando una amenaza para la seguridad pública. Mientras tanto, las autoridades instan a los colombianos a colaborar en la búsqueda del fugitivo y a mantener la calma mientras se realizan los operativos de captura.
La familia de la patrullera Paula Cristina Ortega ha expresado su indignación por la fuga y ha reiterado su solicitud de que se haga justicia, pidiendo que Ocampo Morales sea recapturado y que pague por el crimen que conmocionó a toda la nación. La búsqueda continúa, y se espera que pronto se logre dar con su paradero.