El cometa 3I/ATLAS despierta curiosidad global
El cometa 3I/ATLAS se ha vuelto tendencia en redes sociales esta semana. Su naturaleza interestelar y su misterioso origen fuera del sistema solar lo convirtieron en tema viral.
El cometa alcanzará su máximo acercamiento al Sol este jueves, según confirmaron astrónomos de la NASA. El interés por este cuerpo celeste creció tras su reciente paso cerca de Marte, donde varias sondas espaciales lograron capturar imágenes de su recorrido.
Aunque circularon rumores sobre un posible origen extraterrestre o tecnológico, los científicos confirmaron que se trata de un cometa natural que viaja desde otro sistema estelar.
Un visitante desde otro sistema solar
El 3I/ATLAS fue descubierto en julio por el telescopio ATLAS de la NASA, ubicado en Chile. Es el tercer cometa interestelar detectado por la humanidad, después de ‘Oumuamua en 2017 y 2I/Borisov en 2019.
El cometa viaja a unos 60 kilómetros por segundo, es decir, más de 214.000 kilómetros por hora. Esta velocidad impide que quede atrapado por la gravedad del Sol. Su trayectoria casi recta y su procedencia desde la constelación de Sagitario confirman que proviene de otro sistema estelar.
“El 3I/ATLAS nos permite comparar materiales de otros mundos con los de nuestro sistema solar”, explicó el astrónomo Teddy Kareta.
No representa peligro para la Tierra
Los expertos aseguran que el 3I/ATLAS no representa ninguna amenaza para nuestro planeta. Su punto más cercano al Sol se producirá este jueves, y será visible con telescopios hasta 2026 antes de desaparecer del cielo.
Con un diámetro aproximado de 20 kilómetros, el cometa muestra signos de actividad y formación de una cola, lo que indica una pérdida gradual de masa.
El Proyecto Telescopio Virtual capturó recientemente una imagen detallada del cometa, mostrando su resplandor verdoso.
Un vistazo a los orígenes del universo
El estudio del 3I/ATLAS podría ofrecer pistas sobre cómo se forman los planetas en otros sistemas solares. Estos visitantes interestelares, dicen los astrónomos, son “fragmentos de mundos lejanos que cruzan brevemente el nuestro”.
El paso del cometa 3I/ATLAS no solo ofrece un espectáculo astronómico, sino también una ventana única hacia los secretos del universo.