En el municipio de Algeciras, la lluvia dejó de ser una bendición para convertirse en una amenaza constante. En el barrio Guillermo Plazas Alcid, ubicado sobre la carrera novena, los habitantes viven en alerta cada vez que el cielo se oscurece. Las precipitaciones, que deberían ser un fenómeno natural manejable, se transforman en un verdadero problema de emergencia urbana.
La falta de un sistema adecuado de recolección de aguas lluvias ha provocado que las vías se colapsen y las casas se inunden, afectando la movilidad y la seguridad de los residentes. Las alcantarillas rebosadas y la acumulación de lodo son el panorama recurrente tras cada aguacero.
Clamor
“Llevamos años pidiendo ayuda, pero ninguna administración nos ha escuchado. Vivimos con miedo cada vez que llueve”, expresó María Fernanda Ortiz, una de las vecinas afectadas. Su testimonio se repite entre decenas de familias que, con baldes y traperos, intentan contener el ingreso del agua a sus viviendas.
Los habitantes aseguran que la falta de mantenimiento del sistema de alcantarillado y la ausencia de obras hidráulicas han agravado la situación. “Esto no es solo un charco, es un riesgo para nuestros hijos, para los adultos mayores y para nuestras viviendas”, añadieron los residentes.
Llamado
Ante la gravedad de la situación, la comunidad hace un llamado urgente a la Secretaría de Gobierno municipal, liderada por Ferney Segura González, para que articule acciones inmediatas junto a la Oficina de Gestión del Riesgo, la Empresa de Servicios Públicos y el Cuerpo de Bomberos.
Los habitantes solicitan la creación de un plan de emergencia que incluya limpieza de alcantarillas, instalación de drenajes adecuados y la ejecución de obras que mitiguen el impacto de las lluvias. También piden acompañamiento institucional para evaluar los daños y establecer medidas de prevención a largo plazo.
Responsabilidad
El problema, según los vecinos, no es nuevo. Sin embargo, el incremento de las lluvias en los últimos meses ha hecho que las inundaciones sean más frecuentes y severas.
La comunidad insiste en que el municipio no puede seguir ignorando esta situación. “Necesitamos presencia de las autoridades, no promesas. Queremos soluciones reales”, manifestaron los afectados.
Mientras tanto, los habitantes del barrio Guillermo Plazas Alcid continúan resistiendo, esperando que su llamado no quede en el olvido y que la administración municipal asuma la responsabilidad de garantizar la seguridad y el bienestar de quienes, cada temporada de lluvias, enfrentan una emergencia que ya se volvió rutina.
