Una profunda tristeza y sentimiento de repudio se vive en el país tras conocerse el asesinato de dos integrantes de la Policía Nacional en un violento ataque registrado en el corregimiento de Altamira, jurisdicción del municipio de Betulia, Antioquia. El hecho, que ha causado indignación nacional, cobró la vida del Subintendente Wilmer Ovidio Gallego Sepúlveda y del Subintendente Edwin Danilo Chamorro Bastidas, este último oriundo de Túquerres, Nariño, quien servía con honor a la institución.
De acuerdo con las primeras versiones, los uniformados fueron atacados de manera sorpresiva mientras cumplían labores de patrullaje, control y vigilancia en la zona rural de Altamira. A pesar de los esfuerzos de sus compañeros y del despliegue de refuerzos, ambos policías perdieron la vida en el lugar de los hechos.
Rechazo total
La Policía Nacional, en un comunicado preliminar, rechazó categóricamente este acto violento que atenta contra la Fuerza Pública y reafirmó su compromiso de no descansar hasta ubicar y capturar a los responsables. “Estos valientes hombres cayeron cumpliendo su deber, protegiendo a la comunidad y garantizando la seguridad de los ciudadanos. La institución acompaña a sus familias en este difícil momento”, expresaron voceros oficiales.
El Subintendente Edwin Danilo Chamorro Bastidas era un joven nariñense recordado por su vocación de servicio y compromiso con su labor. Natural de Túquerres, se había destacado por su disciplina, compañerismo y amor por su tierra. La noticia de su fallecimiento ha causado un profundo dolor entre sus familiares, amigos y habitantes del municipio, quienes hoy elevan oraciones en su memoria y expresan orgullo por el legado que deja.
Conmoción
En el municipio de Túquerres, distintas voces de la comunidad han manifestado su pesar por la muerte del uniformado. “Era un muchacho ejemplar, siempre dispuesto a servir y con una gran calidad humana. Túquerres llora la partida de un hijo noble que murió cumpliendo su deber”, expresó un allegado a la familia Chamorro Bastidas.
Entre tanto, las autoridades departamentales y nacionales han desplegado un amplio operativo de búsqueda y control en la zona de los hechos, con el propósito de capturar a los autores materiales e intelectuales del ataque. La Gobernación de Antioquia y el Ministerio de Defensa han ofrecido recompensas a quienes entreguen información que permita avanzar en las investigaciones. El crimen de los subintendentes Gallego Sepúlveda y Chamorro Bastidas se suma a una serie de hechos que en los últimos meses han puesto en riesgo la vida de miembros de la Fuerza Pública en diferentes regiones del país. Ante ello, diversos sectores sociales han hecho un llamado a reforzar las medidas de seguridad y a garantizar condiciones dignas para los policías que día a día arriesgan su vida por la protección de los colombianos.
