La junta directiva del Banco de la República ratificó oficialmente su meta de inflación en 3% para 2026, en un contexto de incertidumbre económica global. En un comunicado reciente, el emisor advirtió que mantendrá una política monetaria cautelosa y vigilante, con el fin de preservar la estabilidad macroeconómica del país.
El anuncio surge tras varias reuniones del consejo donde se evaluaron los riesgos derivados de la volatilidad en los mercados internacionales, los precios de materias primas y las presiones internas de demanda. A pesar de estas amenazas, la junta consideró que la meta del 3% sigue siendo alcanzable mediante una combinación de disciplina monetaria y seguimiento continuo de las variables macroeconómicas.
Según el banco, la decisión busca transmitir confianza a los mercados, inversionistas y consumidores, demostrando que el control de precios sigue siendo prioridad. La entidad subraya que la inflación alta erosiona el poder adquisitivo y pone en riesgo la estabilidad económica del país.
La junta añadió que, aunque la meta central está en 3 %, prevén posibles ajustes de tasas de interés si se presentan choques externos o aumentos de costos importados que comprometan ese objetivo. No obstante, reiteraron su compromiso con un enfoque prudente, basado en evidencia económica y monitoreo constante.
Analistas del sector coinciden en que la reafirmación de la meta inflacionaria envía señales positivas sobre la credibilidad del banco central, aunque advierten que los próximos meses serán cruciales para verificar si la demanda interna y los factores externos permiten cumplir con el objetivo.
Con esta decisión, el Banco de la República busca anclar expectativas de inflación y fortalecer el marco macroeconómico para que 2026 sea un año de estabilidad, inversión y recuperación económica sostenida.
