Las aerolíneas panameñas Copa Airlines y Wingo anunciaron la suspensión de sus vuelos de ida y vuelta a Caracas durante los días 4 y 5 de diciembre, sumándose a la ola de compañías que han frenado sus operaciones hacia Venezuela tras las advertencias de seguridad emitidas por autoridades estadounidenses ante el aumento de la actividad militar en el Caribe.

Ambas empresas figuraban entre las pocas aerolíneas internacionales que aún mantenían rutas regulares con la capital venezolana, pese al deterioro de las relaciones entre Washington y Caracas. La suspensión fue comunicada la noche del miércoles, cuando las compañías informaron que la decisión se tomó luego de que pilotos reportaran irregularidades en una señal de navegación, lo que motivó una “medida preventiva” para evitar riesgos.

Copa Airlines señaló que la falla reportada no comprometió la seguridad operacional de los vuelos, pero que optaron por detener temporalmente las operaciones mientras continúan evaluando la situación. Wingo, por su parte, expresó que en las próximas 24 horas ofrecerán actualizaciones sobre la evolución del caso.

La determinación se produce en un momento crítico para la aviación comercial en Venezuela. El fin de semana, el presidente estadounidense Donald Trump declaró que el espacio aéreo venezolano debía considerarse “cerrado”, intensificando la incertidumbre en la región. Antes de ello, la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos había recomendado extremar la precaución al sobrevolar el territorio venezolano por considerarlo una zona de riesgo.

A raíz de estas advertencias, varias aerolíneas internacionales —entre ellas Iberia, TAP, Avianca, Latam Colombia, Turkish Airlines y Gol— cancelaron sus vuelos hacia Caracas. En respuesta, las autoridades venezolanas revocaron sus permisos, acusándolas de alinearse con acciones promovidas por Washington.

Hasta ahora, Copa Airlines se había mantenido como una de las pocas compañías que conservaban su conexión con Venezuela, junto con algunas aerolíneas de Colombia y Bolivia. Sin embargo, la incertidumbre regional terminó por afectar también sus operaciones.