Porcella lanzó oficialmente una panadería llamada Fun Pan. La idea — según sus declaraciones — es ofrecer panes y postres con un concepto moderno, creativo y distinto al tradicional. En lugar de seguir únicamente en la televisión como actor/conductor, ahora sumó el rol de emprendedor gastronómico: cambió los sets de filmación por hornos y pan, una faceta inesperada para muchos que lo conocían de realities o programas mañaneros. ¿Por qué se dice que es un “giro de 180 grados”? Hasta hace poco, su imagen pública estaba ligada a la televisión, realities, fama mediática y proximidad con el público. El cambio a dedicarse a un negocio tangible, cotidiano y fuera del show-business rompe con esa trayectoria. Además, ha pasado de ser conocido como “el galán / figura de TV / “novio de México” (por su popularidad tras su paso en programas) a “panadero / empresario”, un giro atípico para alguien de su perfil.
