El año 2025 avanza hacia convertirse en uno de los más cálidos de la historia moderna, según nuevos reportes de organismos climáticos internacionales. Las mediciones globales indican que la temperatura promedio del planeta podría cerrar el año como la segunda o tercera más alta desde que se llevan registros sistemáticos, lo que consolida una tendencia de calentamiento que ha marcado a toda la última década.

Los expertos señalan que el incremento sostenido de la temperatura está relacionado con la acumulación de gases de efecto invernadero y con fenómenos naturales que han intensificado el calor en varias regiones. Sequías severas, olas de calor más frecuentes y alteraciones en los patrones de lluvia han sido algunos de los efectos observados durante el año.

Además, múltiples regiones del mundo han experimentado récords locales de temperatura, presiones sobre la agricultura y mayor riesgo de incendios forestales. Científicos advierten que estos comportamientos podrían repetirse o intensificarse en los próximos años si no se reducen las emisiones globales y no se fortalecen las medidas de adaptación.

El informe resalta que los últimos tres años han sido excepcionalmente cálidos, lo que demuestra que el calentamiento global ya no es una proyección futura, sino una realidad presente que impacta a la economía, la salud y los ecosistemas del planeta. Para los especialistas, el 2025 marca un punto de alerta que refuerza la urgencia de adoptar acciones climáticas más contundentes a nivel mundial.