El Congreso de Estados Unidos no logró aprobar a tiempo la extensión de los subsidios que reducen los costos de seguros médicos para millones de ciudadanos. La falta de consenso generó preocupación entre familias de bajos recursos, quienes podrían enfrentar incrementos significativos en sus primas en las próximas semanas. Líderes del Senado culparon a divisiones internas y a desacuerdos sobre financiamiento. Grupos defensores de la salud advierten que la no renovación podría aumentar la tasa de personas sin seguro y saturar los hospitales públicos. Pese al fracaso legislativo, se espera que se presenten nuevas propuestas antes de finalizar el año.