La capital nariñense vivió una jornada especial llena de identidad y cultura durante la conmemoración de su Onomástico, fecha en la que se recuerda la fundación de la ciudad y se rinde homenaje a sus más de cuatro siglos de historia.

La celebración estuvo marcada por actos solemnes y festivos que unieron a la comunidad. Desde las primeras horas del día se realizaron actividades religiosas en honor a la patrona de la ciudad, seguidas de desfiles y expresiones culturales que evocaron el espíritu del Carnaval de Negros y Blancos, Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Bailes, comparsas, música andina y manifestaciones artísticas se apoderaron de las calles principales, en un evento que no solo exaltó el orgullo pastuso, sino que también reafirmó el papel de Pasto como epicentro de tradición, fe y cultura en el sur de Colombia.

Con más de 400 años de historia, el Onomástico se consolida como una oportunidad para que propios y visitantes reconozcan la riqueza cultural de la ciudad, manteniendo viva una herencia que combina raíces indígenas, hispánicas y mestizas en una sola identidad.