El almirante Frank Bradley compareció hoy ante comités del Congreso de EE. UU. para responder por un polémico operativo militar realizado el pasado 2 de septiembre, cuando fuerzas de Estados Unidos atacaron una lancha sospechosa de narcotráfico en aguas del Caribe.

Según informes del ataque, en el primer bombardeo murieron 11 personas. Posteriormente, habría ocurrido un segundo ataque —cuando dos personas que se encontraban en el agua tras el hundimiento de la lancha seguían con vida— lo que generó fuertes denuncias y sospechas sobre una orden de “no dar cuartel” o “matar a todos”.

Qué dijo Bradley

  • Frank Bradley negó categóricamente que se haya dado una orden de “mátalos a todos” (“kill them all”) desde el mando político o militar.
  • Señaló que la orden original estaba dirigida a “destruir el barco y neutralizar la amenaza”, pero no a atacar personas indefensas en el agua.
  • Afirmó que los dos sobrevivientes fueron considerados objetivos militares legítimos porque, según inteligencia, intentarían contactar con otras embarcaciones vinculadas al narcotráfico.

Controversia y críticas

  • Legisladores que revisaron videos del operativo describieron las imágenes como “inquietantes” y sugirieron que los sobrevivientes —pescados en el agua, sin armas y visiblemente indefensos— no representaban una amenaza directa, lo que plantea preguntas sobre la legalidad del segundo ataque.
  • Expertos en derecho internacional advierten que atacar a personas que ya están fuera de combate puede constituir una violación a las leyes de guerra.
  • En total, desde agosto se han reportado más de 20 ataques contra supuestas embarcaciones de narcotráfico en el Caribe, con al menos 80 muertes atribuibles a estos operativos — lo que intensifica el debate sobre el uso de fuerza letal en operaciones antidrogas.