Asesinaron a un conductor en zona rural de Sevilla, Valle

El señor Juan Palacios al parecer fue víctima de un ‘falso servicio’, que una modalidad de hurto, donde citan a los choferes en lugares alejados para torturarlos y robarlos.

En las últimas horas encontraron el cuerpo sin de un conductor identificado como Juan Guillermo Palacios Botero, quien habría salido el pasado miércoles desde su lugar de residencia en el municipio de Yumbo con destino a Cumbarco, zona rural de Sevilla, Valle sus familiares al ver que pasaban las horas y él no se comunicaba, reportaron su desaparición ante las autoridades competentes.

 

Compañeros de gremio de conductores, hallaron el cadáver del hombre atado y sin vida en un sector boscoso cercano al lugar al cual se dirigía, sorprendidos por el macabro hallazgo prefirieron llamar a las los organismos de emergencia para que se hicieran cargo de la investigación.

 

Un integrante del grupo transportador contó que el occiso era conocido como ’Machete’. Hay gran preocupación por este tipo de hechos en los cuales se utiliza el denominado «falso servicio» en algunas ocasiones para un supuesto secuestro y pedir dinero a los familiares o para hurtarles sus pertenencias y son casos que se han presentado en zonas rurales de municipios del Norte del Valle.

 

Seguidamente arribaron al lugar miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) quienes se hicieron cargo del levantamiento del cuerpo y lo llevarían a Medicina Legal, para determinar las causas exactas del deceso y encontrar el rastro de los homicidas.

 

Cabe destacar que, la modalidad de falso servicio ha tomado gran auge en los municipios del Valle. Según el comandante del Gaula de la Policía, explicó que “bajo esta modalidad los delincuentes, valiéndose de información de empresas o del sector comercial, aprovechan estos datos para servicios que no van a contratar”

 

Por ejemplo, solicitan una cotización a una carpintería para hacer unos muebles en lugares con mala cobertura de señal telefónica, cuando las víctimas se aproximan al lugar acordado el victimario llama a la empresa o a los familiares y dicen que los trabajadores, que estaban haciendo la supuesta cotización, se encuentran bajo secuestro de un grupo armado ilegal y comienzan a exigir dinero a cambio de no asesinarlo.