No todas son malas noticias para la expresidenta y vicepresidenta de Argentina,Cristina Fernández, para quién la fiscalía pidió 12 años de cárcel por la licitación de obras cuando fue mandataria (2007-2015). La solidaridad de América Latina se ha hecho sentir.
Los presidentes Alberto Fernández, de Argentina, Luis Arce, de Bolivia, Gustavo Petro, de Bolivia, y Andrés Manuel López Obrador, de México, expresaron en un comunicado conjunto difundido este miércoles su apoyo a la exmandataria y actual vicepresidenta argentina
«Las personas firmantes manifestamos nuestro más absoluto rechazo ante la injustificable persecución judicial que viene sufriendo la actual vicepresidenta. (…) Manifestamos nuestro más firme respaldo a Cristina Fernández de Kirchner«, señala el texto.
Los jefes de Estado afirman que el objetivo de esa «persecución» apartar a la vicepresidenta de la «vida pública, política y electoral, así como sepultar los valores e idelaes que representa, con el objetivo final de implantar un modelo neoliberal».
«El acoso a la vicepresidenta (…) se lleva a cabo a golpe de señalamiento de sus adversarios políticos, titulares periodísticos e irregularidades judiciales que vulneran el debido proceso (…) El Poder Judicial ha abierto numerosas causas en su contra, muchas de las causales han debido archivarse ante la ausencia de cualquier tipo de indicio sólido», señalan.
También recuerdan que existen «malas prácticas procesales», entre ellas negarle a la vicepresidenta ampliar su declaración.
«Exigimos que se tomen en cuenta las conclusiones del informe de la Relatoría Especial de Naciones Unidas de 2019 que cuestionaba la independencia de los magistrados y abogados involucrados en varias de estas causas», indicaron.
El Ministerio Público de Argentina solicitó el lunes una pena de prisión de 12 años y la inhibición perpetua para ocupar cargos públicos para Fernández de Kirchner por presuntas irregularidades en la adjudicación de obras públicas cuando era mandataria (2007-2015).
En su defensa, la vicemandataria cuestionó las acusaciones de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, y señaló la cercanía de estos con el expresidente Mauricio Macri (2015-2019).
Fiscalía sostiene que Fernández de Kirchner integró una red que defraudó al Estado argentino por 5.321 millones de pesos, unos 926 millones de dólares aproximadamente.