Aunque en Latinoamérica Colombia es el país que más rápido está avanzando en temas de equidad de género empresarial, con un crecimiento anual promedio de 1,5 puntos porcentuales respecto a la participación de mujeres en las juntas directivas de los emisores de valores, y este año la representación femenina alcanzó un histórico 21,2 %, aún los números siguen siendo minúsculos cuando se habla de mujeres afrodescendientes.
En 2022, de los 165 puestos ocupados por mujeres en las juntas directivas de las empresas que cotizan en la bolsa de valores, solo tres pertenecen a mujeres afro (1,8 %). Si se habla de la población total de miembros de juntas directivas, el panorama es aún más desalentador: las mujeres afrodescendientes ocupan apenas el 0.4 % en las juntas directivas de los emisores de valores en Colombia.
A partir de estos resultados, el Centro de Estudios en Gobierno Corporativo del Cesa, que dentro de sus líneas de acción trabaja por la equidad de género en posiciones de liderazgo en el sector empresarial del país, este año se ha dado a la tarea de trabajar en asocio con fundaciones que vienen atendiendo población afrodescendiente, como Manos Visibles y Fundación WWB, las cuales permitirán generar valor a las mujeres de la comunidad afro en el sector empresarial.
María Andrea Trujillo y Alexander Guzmán, codirectores del Centro de Estudios, aseguran que en el país el tema de discriminación se vuelve más complejo cuando se hace interseccionalidad en las variables que condicionan las oportunidades, ya no solo respecto al género, sino también a la raza.
Según Guzmán, “este panorama nos ha motivado a esforzarnos por visibilizar liderazgos afro para el sector empresarial. Buscamos generar iniciativas de valor para la comunidad, promover investigaciones y poder dar un diagnóstico nacional sobre el liderazgo femenino de las mujeres afrodescendientes. Estamos comprometidos con el activismo institucional que se debe hacer, visibilizando los líderes de comunidades subrepresentadas y generando espacios para ellos”.
Según Trujillo, “las oportunidades en Colombia son limitadas. Algunas hojas de vida de mujeres que hemos empezado a conocer tienen maestrías en importantes instituciones académicas internacionales. Son personas muy bien preparadas, pero que en el país no tienen suficiente apoyo y no son visibles”. Otro de los proyectos que quiere lograr el Cesa, junto con la Fundación Manos Visibles, es la creación de un Banco de Hojas de Vida con perfiles de población afrodescendiente preparada para ocupar cargos en gerencia media y alta dirección, así como posiciones en junta directivas.
El programa de becas, con enfoque afro, que comenzó este año, busca apoyar esfuerzos como los que viene haciendo Icesi y lograr representatividad de la diversidad con la que cuenta el país, entre otros.