1. Mejora la digestión

  • La infusión de menta ayuda a aliviar indigestión, gases y malestar estomacal.
  • Relaja los músculos del tracto digestivo, reduciendo cólicos y sensación de hinchazón.

2. Alivia síntomas respiratorios

  • Inhalar el aroma de la menta o consumirla en té puede descongestionar las vías respiratorias, útil en resfriados, gripe o sinusitis.
  • Su efecto refrescante puede calmar la irritación de garganta.

3. Efecto calmante y antiestrés

  • El aroma de la menta puede ayudar a reducir ansiedad y estrés, promoviendo sensación de frescura y relajación.
  • Puede mejorar el enfoque y la concentración mental.

4. Propiedades analgésicas y antiinflamatorias

  • Aplicada tópicamente en forma de aceite diluido, puede aliviar dolores musculares y de cabeza, especialmente en cefaleas tensionales.
  • Tiene compuestos con ligera acción antiinflamatoria.

5. Beneficios para la piel y cuidado bucal

  • Sus propiedades antimicrobianas ayudan a refrescar el aliento y combatir bacterias en boca y encías.
  • Puede incorporarse en mascarillas o tónicos para piel grasa o irritada, gracias a su efecto refrescante y calmante.