Bogotá atraviesa un periodo de alerta sanitaria debido al incremento de enfermedades virales que han encendido las alarmas entre las autoridades de salud. Aunque la ciudad no enfrenta un virus exclusivo o autóctono surgido recientemente, sí se ha registrado un aumento de contagios y un ambiente epidemiológico que exige refuerzo en las medidas de prevención.
En los últimos meses, los casos de virus respiratorios, especialmente COVID-19 y otros cuadros similares, han mostrado un crecimiento sostenido. Clínicas y centros de salud han reportado mayor demanda de consultas por síntomas como fiebre, congestión nasal y tos persistente. Las autoridades locales han insistido en la importancia de mantener cuidados básicos como el lavado de manos, la ventilación de espacios cerrados y la actualización de los esquemas de vacunación, particularmente entre adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes.
Paralelamente, el país enfrenta un brote activo de fiebre amarilla en otras regiones, lo que mantiene en alerta a Bogotá por el alto flujo de viajeros que ingresan desde zonas afectadas. Aunque en la capital no se han identificado casos autóctonos recientes, la vigilancia epidemiológica se ha reforzado y se ha recomendado a la población mantener al día la vacunación, especialmente si se viaja a zonas rurales o selváticas donde circula el virus.
Al mismo tiempo, persisten riesgos por virus transmitidos por mosquitos, como el dengue y el chikungunya. La presencia del mosquito Aedes aegypti en varias localidades de la ciudad obliga a mantener medidas de control en los hogares para evitar criaderos que faciliten la propagación de estas enfermedades.
Medidas de prevención recomendadas por las autoridades
- Lavado frecuente de manos: Continúa siendo la primera barrera contra virus respiratorios y gastrointestinales.
- Vacunación completa: Mantener actualizado el esquema para COVID-19, influenza y fiebre amarilla cuando corresponda.
- Ventilación adecuada: Abrir ventanas en hogares, oficinas y transporte para reducir la concentración de partículas virales.
- Control de mosquitos: Eliminar aguas estancadas, limpiar tanques y usar repelente en zonas donde se registran vectores.
- Cuidado a grupos vulnerables: Niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas deben recibir especial atención ante cualquier síntoma viral.
Las autoridades de salud reiteran que la prevención comunitaria es clave para evitar que estas enfermedades se expandan. La recomendación principal es no bajar la guardia y consultar de inmediato ante síntomas como fiebre prolongada, dificultad respiratoria o malestar general inusual.
