Un brote temprano y de gran magnitud de gripe causada por la variante K del virus H3N2 se está propagando con fuerza en varias regiones del mundo, especialmente en Europa, donde ya ha provocado un aumento significativo de casos y presión sobre los servicios de salud. La circulación simultánea de otros virus respiratorios como el SARS-CoV-2 y el virus sincicial respiratorio también complica el diagnóstico y el manejo clínico de los pacientes.
Las autoridades sanitarias y expertos en salud pública remarcan la importancia de reforzar las medidas de prevención, entre ellas la vacunación anual contra la influenza, especialmente en quienes tienen mayor probabilidad de desarrollar complicaciones graves.
¿Quiénes deben vacunarse?
La vacunación contra la gripe no solo protege a la persona inmunizada, sino que también reduce la transmisión y la carga sobre los sistemas de salud. Los grupos que deben priorizar la vacunación son:
- Personas mayores de 65 años
- Niños pequeños, especialmente menores de cinco años
- Personas embarazadas
- Personas con sistemas inmunitarios debilitados
- Personas con enfermedades crónicas (como cardíacas, pulmonares, diabetes y otras)
- Trabajadores de la salud y quienes cuidan de personas vulnerables
Estos grupos concentran las tasas más altas de hospitalización y mortalidad por influenza y son los que más beneficios obtienen al vacunarse.
¿Por qué es esencial la vacunación?
Aunque en algunos casos las vacunas actuales pueden ser menos eficaces frente a ciertas variantes como la K de H3N2, seguir vacunándose cada año sigue siendo la herramienta más eficaz para evitar complicaciones graves, hospitalizaciones y muertes asociadas a la gripe estacional.
La vacunación en los grupos de riesgo ayuda, además, a:
- Disminuir la saturación de los sistemas de salud.
- Reducir la circulación del virus en la comunidad.
- Evitar que casos leves evolucionen a enfermedades graves que requieran atención hospitalaria.
Síntomas y prevención básica
Los síntomas habituales de la gripe por H3N2 incluyen fiebre alta de inicio súbito, tos seca, dolor de garganta, dolores musculares intensos, fatiga y malestar general. En algunos casos también pueden presentarse molestias digestivas.
Además de la vacunación, se recomienda:
- Lavarse las manos con frecuencia.
- Mantener una buena ventilación en espacios cerrados.
- Usar mascarilla si se tienen síntomas o si se pertenece a un grupo de riesgo.
- Evitar reuniones y lugares concurridos si se presentan signos de enfermedad.
Con la llegada inminente de esta variante gripal al hemisferio sur, las autoridades de salud insisten en no postergar la inmunización, sobre todo para quienes integran los grupos de mayor riesgo, y en mantener actualizadas todas las vacunas recomendadas.
