¡Brutal ataque! 13 personas mueren en la masacre de Teorama: La violencia en la zona rural de Teorama, Norte de Santander, alcanzó un nuevo nivel de brutalidad con la masacre de 13 personas en el corregimiento La Cecilia. Aunque en un principio se habló de un enfrentamiento entre la disidencia de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), testimonios de la comunidad revelan que los hechos corresponden a un ataque premeditado y a sangre fría. Desde el viernes 24 de enero, el sonido de los disparos se convirtió en una constante en las veredas San José de Vegas, Vegas de Oriente y El Rosario, lo que obligó a los habitantes a refugiarse en albergues improvisados.
El domingo, varios hombres armados, presuntamente miembros del ELN, irrumpieron en uno de estos refugios y seleccionaron a 13 personas entre la multitud. Pese a las súplicas de los líderes comunales para que respetaran sus vidas, los insurgentes aseguraron que los liberarían más tarde. Sin embargo, la comunidad recibió una trágica noticia al día siguiente: los cuerpos sin vida de los secuestrados habían sido abandonados en una vereda cercana. El dolor y la desesperación se apoderaron de los habitantes, quienes tuvieron que recoger los cuerpos de sus seres queridos y organizar sepelios colectivos.

¡Brutal ataque! 13 personas mueren en la masacre de Teorama
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En medio del desconcierto, surgieron rumores sobre la presencia de alias «Mocho Olmedo» entre las víctimas. No obstante, tanto la comunidad como las autoridades desmintieron esta versión, aclarando que todas las personas asesinadas eran civiles que buscaban refugio. “Esto no fue un enfrentamiento, fue una masacre”, afirmó un residente, dejando en evidencia la crudeza de los hechos.
El fin de semana estuvo marcado por un repunte en la violencia en la región. El sábado, un convoy militar que transitaba por la vía Cúcuta-Tibú fue atacado con explosivos, dejando al menos seis soldados heridos. Horas después, en los municipios de Tibú y Toledo, varios crímenes sacudieron a la comunidad. En Tibú, dos personas, entre ellas un menor de edad, fueron asesinadas en plena plaza de mercado. En la noche, otro presunto insurgente murió tras enfrentarse a la Policía en un puesto de control.

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A pesar de los esfuerzos por frenar la guerra entre los grupos armados, el conflicto en el Catatumbo continúa cobrando vidas inocentes. Las comunidades exigen la intervención urgente del Gobierno para evitar más masacres y garantizar la seguridad de los habitantes. Mientras tanto, el miedo y la incertidumbre se han convertido en el día a día de una población que, una vez más, paga con sangre las disputas entre actores armados.