De luto el fútbol internacional. Ya son 12 los muertos deja la brutal estampida que pasó en el estadio Cuscatlán en el partido entre el Alianza y el FAS en el Salvador.
El presidente, Nayib Bukele, quién en los últimos meses sacó pecho por el éxito de su lucha contra las pandillas.
Hoy desde su twitter lamentó lo ocurrido y aseguró «quienes sean culpables no quedarán en la impunidad».
Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, lamentó lo ocurrido y envió las condolencias «a los familiares y amigos» de los fallecidos en una estampida.
«Quisiera transmitir mi más sentido pésame a los familiares y amigos de las víctimas que han perdido la vida en los trágicos incidentes que tuvieron lugar en El Salvador».
La Federación Salvadoreña (Fesfut) dijo «lamentar profundamente» los hechos ocurridos en el estadio Cuscatlán.
«FESFUT solicitará de inmediato un informe de lo sucedido y comunicará lo pertinente en el más breve plazo»
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¿Qué pasó en el Estadio Cuscatlán?:
La Secretaría de Prensa del Gobierno de El Salvador, confirmó la cifra de los fallecidos que primero fueron 9 y después ascendió a 12.
La tragedia sucedió cuando los aficionados intentaban ingresar a una de las zonas populares del estadio para presenciar el juego entre el Alianza y el Futbolistas Asociados Santanecos (FAS).
Según el cuerpo de seguridad, «las primeras informaciones apuntan a una estampida de aficionados que trató de entrar a ver el partido».
El encuentro fue suspendido mientras los cuerpos de socorro evacuaban a las personas del escenario, en una operación que involucró a centenares de agentes de Policía y efectivos militares.
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«No podía respirar»: Sobreviviente:
Triste y lamentable lo que pasó en El Salvador. Los sobrevivientes de la estampida está Sandra Guzmán, de 40 años, quien fue internada en hospital nacional Rosales narró lo que vivió en el Estadio.
«Me cayeron un gran montón de gente encima, no podía ni respirar, me estaban ahogando»
Agregó que «la gente me empujaba para meterse (al estadio), ya no me dieron chance de retroceder, cuando vine a ver entré en crisis, tenía mucha gente encima».
«Me desmayé, cuando vine a despertar estaba en el hospital»
Sandra de milagro salió caminando con dificultad del hospital acompañada de su amigo, Javier Ramírez, de 31 años, ambos confiesan que «primera y última vez» que les pasa un percance porque no volverán al estadio.
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