El exlíder del Cartel de Cali será cremado y sus cenizas le serán entregados a sus familiares en una ceremonia privada en el Valle.
Gilberto Rodríguez Orejuela llegó a su tierra y se confirmó que los restos mortales del exlíder del Cartel de Cali había fallecido el pasado 31 de mayo tras complicaciones de salud, entre ellas cáncer de colon y próstata.
«Sus restos serán cremados y las cenizas serán entregadas a los hijos del capo», así afirmó Blu Radio.
Fue su hermano, Miguel Rodríguez Orejuela, quien se encuentra privado de la libertad en una cárcel de Estados Unidos, y quien obtuvo un permiso especial para asistir a la ceremonia de manera virtual.
Los hijos del ex narcotraficante expresaron a través de un comunicado acciones legales contra quienes quieran divulgar información sobre las memorias de Orejuela sin previa autorización, cuyos derechos los tiene su hija Alexandra Rodríguez.
Rodríguez Orejuela fue uno de los jefes y fundadores del Cartel de Cali, liderazgo que compartía con su hermano Miguel, en la mayor época de violencia por narcotráfico en Colombia, cuando el abatido capo Pablo Escobar (1949-1993) dirigía el Cartel de Medellín.
En abril de 2020 había pedido su libertad al denunciar que Rodríguez-Orejuela era una persona de edad avanzada “con varias enfermedades crónicas” que corría riesgo de morir en pleno comienzo de la pandemia en una cárcel con condiciones “atroces”.