Felipe Miguel Rocha Medina, creador de la llamada “pirámide ganadera”, fue condenado a seis años y dos meses de prisión por estafar a decenas de inversionistas del Tolima y Bogotá. El juez de conocimiento de Bogotá avaló un preacuerdo con la Fiscalía luego de que Rocha aceptara su responsabilidad por los delitos de captación masiva de dinero y estafa agravada. El fraude, basado en supuestas inversiones en “vacas fantasma”, habría superado los 36.000 millones de pesos.
Aunque se han recuperado unos 18.000 millones, aún faltan otros 16.000 millones que estarían respaldados en un inmueble bajo custodia de la interventoría. El modelo piramidal se mantuvo activo por más de una década, y afectó principalmente a ganaderos del Tolima, que confiaron en las promesas de altas rentabilidades ofrecidas por Rocha. El próximo 15 de agosto se definirá si el condenado accede a prisión domiciliaria.
El fallo ha dividido opiniones: algunos abogados de víctimas destacan el avance en la reparación, mientras otros consideran la pena irrisoria. Para juristas como Jacques Simhon, la condena no se ajusta a la magnitud del daño causado, ni garantiza justicia plena. Lo cierto es que este esquema fraudulento afectó seriamente al sector agropecuario, y su impacto económico y emocional sigue latente entre las víctimas, muchas de las cuales perdieron todos sus ahorros.

