Colombia: El país de las masacres y embajador de la muerte

Este domingo 28, se registró otra masacre en Colombia, exactamente en el suroriente de la ciudad de Barranquilla, capital del Atlántico; cuando dos hombres en una motocicleta sin medir palabras se acercaron al lugar donde estaban quienes serían sus próximas victimas, el parrillero desenfundó su arma e indiscriminadamente comenzó a disparar a los presentes en la escena.

Jorge Eliécer Aguilar Quintero, quien era un vendedor de chuzos de la zona, de 54 años; fue la primera victima identificada de quien se sabía que llevaba aproximadamente 15 años trabajando es la zona; la segunda victima fue identificada como Carlos Julio Suárez Solano, quien era vendedor de café y tenía 68 años de edad, y la ultima victima de esta masacre fue Ángel Mesías Alejandro, un taxista de 33 años, que para mala suerte solo se bajo a comer algo y terminó baleado.

Todo ocurrió en el barrio Montes, de la capital del Atlántico, en la carrera 26 con calle 39 es la dirección con exactitud donde se desató la masacre.

Al respecto habló en representación de la Policía Metropolitana de Barranquilla, el coronel Jorge Urquijo, quien es su comandante, manifestó que ya están en marcha las investigaciones pertinentes del caso, aunque se especula y todo apunta de que todo se trataría de ajuste de cuentas de bandas criminales dedicadas al microtráfico.

“Estos hechos tendrían relación con los ocurridos el 21 de agosto en el barrio Montes en los que sujetos en moto dispararon contra un ciudadano, quitándole la vida. La víctima era hermano de Jorge Aguilar. Por este caso, uno de los presuntos delincuentes perdió la vida al enfrentarse con unidades policiales y otra resultó lesionado”, mencionó el oficial.

Al respecto también hizo mención el Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (INDEPAZ):

De igual manera Urquijo aseguró: “de acuerdo con las labores de policía judicial e Inteligencia, estos hechos obedecen a una confrontación entre miembros de ‘Los Costeños’, al mando de alias Castor, por el control del tráfico local de estupefacientes.

Las respectivas investigaciones están en marcha, con el fin de dar con la identidad y el paradero de los criminales quienes perpetraron una mascare para Colombia.